Braskem, Antilhas y Solví crean embalaje 100% reciclable y hecho con contenido posconsumo para fertilizante orgánico

Solución monomaterial embalará el primer producto de góndola para el mercado minorista de Organosolví; ecosistema de innovación creado por las empresas tiene como objetivo impulsar la economía circular desde la concepción del producto hasta su reinserción en la cadena de producción

Braskem, comprometida cada vez más con el fortalecimiento y la concretización de la economía circular, junto a Antilhas, especialista en innovaciones y soluciones en embalajes, y Solví, referencia en tratamiento, destino y valoración de residuos, desarrollaron un embalaje 100% reciclable stand-up pouch monomaterial con capacidad para almacenar 2 kg del fertilizante orgánico de Organosolví - empresa del Grupo Solví. El embalaje, desarrollado en Cazoolo - Lab de Design para Embalajes Circulares de Braskem -, se produce con polietileno (PE) y además cuenta en su composición con una resina reciclada posconsumo (PCR) de Wenew proveniente de logística reversa de embalajes flexibles.

La solución la usará Organosolví, que produce fertilizantes orgánicos a partir del compostaje de residuos y subproductos de la agroindustria. Basado en los conceptos de economía regenerativa, el fertilizante contribuye a la recuperación de los sistemas naturales del suelo, proporcionando así una nutrición segura para cultivo doméstico de plantas, flores y frutas, además de traer beneficios para la salud y el bienestar de quien lo usa. Ahora, este producto orgánico y sustentable ya usado por grandes productores de alimentos está disponible también para los consumidores en diversos garden centers y tiendas de plantas en todo Brasil.

"Todo comenzó cuando Organosolví, que ya ofrecía al mercado un fertilizante orgánico obtenido de forma 100% circular, decidió llevarlo al consumidor final y lanzó el primer producto de góndola del Grupo Solví para el mercado minorista. Sin embargo, un gran desafío fue encontrar en el mercado un embalaje que fuera coherente con el producto y los valores del Grupo, es decir, circular por design. Fue cuando el equipo de investigación, desarrollo e innovación (PD&I) de Solví al mirar el ecosistema de innovación encontró aliados que aceptaron el desafío de coconstruir algo totalmente nuevo" relata Ariane Mayer, head de innovación abierta del Grupo Solví. "De esta forma el embalaje nació como una secuencia natural de la cartera sostenible de las empresas involucradas", complementa.

 El embalaje contiene en su composición el 57% de PCR de Wenew , producto que forma parte de la cartera de Braskem de soluciones con contenido reciclado. El uso del PCR en la composición del embalaje permite evitar un promedio equivalente al 25% de emisiones de CO2 en comparación con uno producido con materia prima (PE) virgen.

"Al invertir en alianzas como esta, que comprende desde la concepción del embalaje del producto hasta su destino adecuado, Braskem contribuye a impulsar todos los eslabones de la cadena hacia la economía circular. La sostenibilidad está en el centro de nuestra estrategia y estamos muy satisfechos en encontrar aliados que comparten esos mismos valores, que posibilitan la creación de soluciones innovadoras", explica Fabiana Quiroga, directora de Economía Circular de Braskem en América del Sur.
 "Estamos enfocados en garantizar que la circularidad pueda ser practicada en la gestión de residuos, ampliando la oferta de negocios dirigidos a la recuperación de recursos y regeneración de los ecosistemas, como la logística reversa de residuos posconsumo, unidades de selección y compostaje. Con su primer producto de góndola, Organosolví, de manera pionera en el Grupo, extiende nuestra excelencia al consumidor final ofreciendo un producto orgánico y sostenible" afirma Celso Pedroso, CEO del Grupo Solví. "Y contamos con alianzas como ésta para continuar perpetuando nuestro propósito de ofrecer soluciones para la vida" complementa.

 El embalaje stand-up pouch fue producido por Antilhas. Las artes fueron impresas con tinta Gelflex Electron Beam, tecnología exclusiva de la empresa, en que es posible obtenerse una reducción del 50% en el consumo de energía y del 95% en emisiones de compuestos orgánicos volátiles (VOC). "Estamos orgullosos de lanzar nuestro nuevo producto, resultado de un proyecto colaborativo. Ampliamos nuestra cartera con un embalaje que va más allá de su función principal. Al adoptar la tecnología de impresión EB e incorporar materiales posconsumo, promovemos el cierre de la economía circular, impactando positivamente en el planeta. Antilhas siempre se dedicó al desarrollo de innovaciones y tecnologías para embalajes, y el stand-up pouch de PCR, embalaje monomaterial 100% polietileno (PE), es un paso más en esa dirección. Al utilizar materias primas provenientes del reciclado, favorecemos el proceso de economía circular. Nos complace ofrecer a nuestros clientes una solución sostenible alineada con los valores de Antilhas" dijo Carlos Hugo Caramelo, gerente técnico comercial de Antilhas.

 De acuerdo con Yuri Tomina, líder de Cazoolo, el ecosistema de innovación hizo posible el desarrollo de soluciones únicas y de gran valor para el mercado. "Construimos juntos un gran proyecto que hizo posibles todas las etapas de la economía circular. El embalaje desarrollado une dos conceptos importantes de circularidad: una solución monomaterial, característica que facilita el proceso de reciclado mecánico, lo que posibilita su recuperación después del uso y el retorno al ciclo como materia prima; y la inserción de contenido reciclado (PCR), satisfaciendo completamente la demanda de Organosolví de un embalaje más sostenible para su producto", afirma.

Descarte de los embalajes

Para involucrar al consumidor final a formar parte de esa circularidad propuesta, el embalaje traerá orientaciones a respecto del descarte adecuado, que podrá realizarse en cualquier sistema de recolección selectiva más cercano, en recolectores identificados por el color rojo (plásticos) o en la fracción seca.

El Grupo Solví también tiene alianza con la startup Coletando, que cuenta con ecopuntos distribuidos en diversas ciudades de Brasil. Al ser descartadas en los ecopuntos de Coletando, los embalajes de polietileno recuperadas podrán retornar a Braskem, que a su vez hará el proceso de transformación del embalaje en resinas recicladas posconsumo y, posteriormente, en nuevos productos, contribuyendo así a la economía circular.

 Wenew: Ecosistema de circularidad de Braskem

La resina reciclada posconsumo utilizada en este embalaje es parte de Wenew, ecosistema de economía circular de Braskem, que engloba desde las soluciones circulares (resinas y productos químicos producidos por la empresa que tienen contenido reciclado en su composición) hasta las tecnologías e iniciativas de educación sobre consumo consciente y descarte adecuado que apoyan a Braskem en su jornada en pro de la economía circular. En este caso, dichas iniciativas están representadas por Wemove, término variante que representa la noción de colectividad que pauta la forma de pensar y actuar de Braskem para promover la economía circular.

Cazoolo: Lab de Design de Embalajes Circulares

Creado por Braskem con el objetivo de traer inteligencia colectiva al desarrollo sostenible de embalajes, Cazoolo tiene una infraestructura a disposición de la cadena de producción, con taller de prototipado, para cocreación de nuevas soluciones de embalajes y negocios. El foco del Lab es desarrollar embalajes que reduzcan el impacto ambiental, estén alineados con el design para reciclabilidad, optimización del sistema de embalajes, embalajes reutilizables, embalajes y sistemas de refill y rediseño de embalajes por medio de una jornada circular del consumidor. Entre sus proyectos, está el Ready Packaging, programa que conecta brand owners a soluciones sostenibles de embalajes de transformadores/convertidores listos para ser implementados.

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