Fuerte resultado operativo asociado a la recuperación de los márgenes petroquímicos en el mercado internacional y al cambio permitieron el resultado del trimestre

Braskem, mayor petroquímica de América y líder mundial en la producción de biopolímeros, operó sus centrales petroquímicas a una tasa media del 93% en el segundo trimestre de 2015, lo que representó una elevación de cuatro puntos porcentuales con relación a la ocupación de capacidad verificada en el trimestre anterior. Esta expansión, reflejo de la eficiencia operativa a causa de la mejora de procesos y de inversiones realizadas a lo largo de los últimos años, influenció positivamente el desempeño medio de las centrales de Braskem. Excluyendo la central de Rio de Janeiro, que opera a gas y sufre con el suministro insuficiente de materia prima, la tasa de operación de Braskem fue de 97% en el segundo trimestre.

La creciente retracción de la economía brasileña se reflejó en la baja demanda por resinas termoplásticas - polietileno, polipropileno y PVC - en el mercado doméstico, totalizando 1,2 millón de toneladas en este trimestre. Tal volumen significó una caída de 15% en comparación con el primer trimestre, que había sido impactado positivamente por la reconstrucción de existencias y anticipación de pedidos ante la perspectiva de recuperación de los precios de resinas en el mercado internacional.

Las ventas de resinas de Braskem acompañaron la tendencia de baja de la demanda interna, con reducción de 17% a 792 mil toneladas. El retroceso fue parcialmente compensado por el incremento de las exportaciones que alcanzaron 373 mil toneladas y evolucionaron 53% en este trimestre en comparación con igual trimestre del año pasado. Con relación a los principales petroquímicos básicos, el volumen exportado fue de 353 mil toneladas, una expansión de 23% en comparación con el primer trimestre de 2015.

La tasa promedio de operación de las plantas de polipropileno en los EE. UU. y Europa superó la capacidad nominal, alcanzando 101%, lo que llevó al récord de producción de 506 mil toneladas. El sólido desempeño evidencia la mejor confiabilidad operativa de los activos, permitiendo que Braskem elevase el volumen producido de las plantas adquiridas. Hubo expansión de 7% en las ventas de PP, particularmente en los Estados Unidos, traduciendo de modo especial el buen desempeño de los sectores de consumo, automotriz y envases rígidos norteamericanos.

RESULTADOS FINANCIEROS
El ingreso neto de Braskem alcanzó R$ 11,6 mil millones en el segundo trimestre, con un aumento de 14% con relación al trimestre anterior, impulsada por una combinación de factores externos e internos. La depreciación cambiaria promedio del 7%, la recuperación de los precios de petroquímicos en el mercado internacional y el mayor volumen de ventas totales explican esa expansión. Ese conjunto de factores le permitió a Braskem alcanzar un EBITDA de R$ 2,6 mil millones, con un aumento de 76% sobre el primer trimestre, y margen EBITDA de 22,5%. En ese contexto, el lucro neto fue de R$ 1,1 mil millón.

El resultado operativo de Braskem permitió una reducción de su apalancamiento financiero, que alcanzó su menor nivel en ocho años a partir del crecimiento de 16% del EBITDA en los últimos 12 meses. Así, la relación deuda neta/EBIDTA de la Compañía cerró el trimestre en 2,27x cuando se mide en dólares, una caída de 11% con relación al primer trimestre de 2015 y de 17% en comparación con un año atrás.

«El fuerte desempeño operativo de Braskem en este trimestre, en una coyuntura internacional más favorable, no debe desviar el foco de nuestra atención de los desafíos de competitividad que aún pesan sobre la industria nacional, especialmente en el sector químico y petroquímico», dice Carlos Fadigas, presidente de Braskem. «El fortalecimiento de nuestra cadena productiva pasa necesariamente por el acceso de largo plazo a la materia prima en condiciones competitivas, que nos permita sobrellevar la competencia del shale gas norteamericano y tener previsibilidad para que nuevas inversiones puedan suceder en la cadena química y petroquímica», agrega.

Petrobras es la única productora de nafta en Brasil y, desde el nacimiento de ese sector en el país en los años 1960 y 1970, siempre abasteció la industria química y petroquímica con nafta de sus refinerías. Fue así que esta industria creció y se consolidó en las últimas décadas, siendo hoy la sexta mayor industria química del mundo. Por eso, es de fundamental importancia que la nafta producida localmente no sea dirigida al sector de combustible, y siga abasteciendo un sector industrial fundamental para la economía brasileña.

INVERSIONES EN MÉXICO
El proyecto de inversión en México está entrando en la etapa final. Durante el primer semestre, las inversiones realizadas por Braskem alcanzaron cerca de R$ 282 millones. La primera caldera de generación de vapor entró en operación en junio a partir de la disponibilidad de gas combustible. El progreso físico del emprendimiento, una alianza con el grupo mexicano Idesa, alcanzó 95% y su partida está prevista para fines de este año.

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