Comprometida con el desarrollo sustentable y con la economía circular, Braskem implementará, a partir de julio, una nueva estructura en el Centro de Tecnología e Innovación de Triunfo, en Rio Grande do Sul. Conocida como Isla de Reciclaje, la instalación será responsable de probar el desempeño de las resinas recicladas y de desarrollar productos innovadores y sustentables que satisfagan las necesidades del mercado y cumplan su papel en la reducción del impacto al medio ambiente. La iniciativa también tiene el propósito de fomentar el desarrollo de la cadena de reciclado y su mercado. 

La isla estará localizada en el Centro de Tecnología e Innovación de Braskem situado en el Polo Petroquímico de Triunfo (Rio Grande do Sul, RS). El proyecto es pionero en la industria petroquímica brasileña y dará servicio a todas las regiones donde opera la empresa. Por medio de un hub de hardware, con equipos específicos para prueba de resinas recicladas, se podrán entender los desafíos técnicos del reaprovechamiento de materia prima, cumpliendo con las exigencias de confiabilidad y satisfaciendo las necesidades de los clientes y brand owners. 

La inversión refuerza la preocupación de Braskem por promover tecnologías para desarrollar resinas recicladas con mayor calidad, para que las mismas tengan cada vez más relevancia en la cadena de valor del plástico. Además de colaborar con el mercado en la investigación y desarrollo, el proyecto está directamente relacionado con el compromiso de la empresa de incluir, para 2025, 300 mil toneladas de resinas termoplásticas y productos químicos con contenido reciclado en su cartera, uno de los principales macroobjetivos de la empresa. 

Fabiana Quiroga, Directora de Economía Circular de Braskem en América del Sur, explica que la iniciativa representa un aliado para potenciar el reciclaje y el uso de resina reciclada en Brasil. "Estamos desempeñando el papel de la industria de desarrollar soluciones innovadoras y sustentables para el plástico. El avance en la calidad de las resinas posconsumo es un factor importante para ampliar las aplicaciones de los productos reciclados, y así, fortalecer la economía circular", comenta la ejecutiva. 

De acuerdo con Fábio Fell, coordinador del Laboratorio de Aplicación del CTI [Centro de Tecnologia e Inovação [Centro de Tecnología e Innovación)] y responsable de la Isla de Reciclaje, los experimentos de la nueva instalación complementarán los estudios de la empresa para entender cuáles son las aplicaciones y el tipo de diseño de producto que más facilitan en el proceso de reciclado. "Este tipo de información será fundamental para orientar las decisiones relacionadas con estos dos puntos pensando en el potencial para estimular la economía circular. La iniciativa también reforzará a Braskem como referencia en el apoyo a los clientes y en la investigación y desarrollo de resinas termoplásticas. La combinación entre tecnología de punta y nuestros profesionales especialistas en economía circular será uno de nuestros diferenciales para ofrecer productos con mayor calidad al mercado", afirma Fell.